Creadora de ilusiones...
Un silencio ensordecedor
se hizo de pronto, había sido directa y concisa a la pregunta…
―¿Y a qué te dedicas?
―Soy escritora.
La cara de incomprensión
era más que obvia de parte y parte, parecía como si no hubiese entendido la
pregunta y hubiera contestado con alguna incoherencia.
―¿Escritora? ―preguntó
como si hubiese dicho “inspectora de tampones”, por muy raro que parezca hay
alguien que prueba su absorción.
―Sí, escritora.
―Pero, ¿qué escribes?
El silencio volvió a
adueñarse de la conversación, era extraño pero debía haber interferencias en el
canal de comunicación. Algo tan simple y sencillo de entender y, sin embargo,
parecía tener que resolver un problema de física cuántica para entender que su
amiga era escritora.
―¿Y no es penoso haber
estudiado una carrera universitaria para ahora ser escritora?
Aquello terminó de
indignarla, no salía de su asombro, ¿acaso es una deshonra escribir? ¿Por qué a
nadie le parecía mal su trabajo anterior? ¿Por qué siendo secretaria de dirección
podía tener un nivel de estudios superior al de su jefe y aguantar sus
tonterías, pero no podía escribir y sentirse orgullosa?
―¿Y qué tipo de novela
escribes?
―Chick-lit―respondió
aburrida y mirando el café.
―¿Perdón?
―Comedia romántica.
Y entonces escuchó una
risita irónica, dejó un par de monedas y se levantó.
Esto es ficción, pero
queridos compañeros de tecleo, ¿acaso
alguno de ustedes no se ha sentido identificado al menos en parte? Si la
respuesta es negativa son unos suertudos, ja ja ja, a muchos conozco de haber
pasado por una situación similar, incluida la que les escribe. ¿Por qué muchos
no somos capaces de contestar “soy escritor”? ¿Cuál es el problema? ¿Acaso es
menos importante que …cualquier profesión que se les ocurra? ¿Acaso cuando un lector abre un libro no se
siente transportado a otra realidad? ¿Acaso no hacemos soñar? ¿Acaso no
conseguimos que los lectores se evadan de sus problemas de la dura realidad?
Yo
soy creadora de ilusiones y en su día prometí no crear finales tristes porque
para tristezas ya está la vida…
Muaaaaaackis…muaaaaaaaackis
Elva Martínez
Cuándo me preguntan, la única respuesta que recibo es "ah, qué lindo", y nada más. Pero he tenido anécdotas desagradables, cómo la de mi último intento de trabajo dependiente.
ResponderEliminarFíjate que yo no ando por la vida contando que soy escritora si no me preguntan, pero en aquella ocasión mis nuevas compañeritas ya sabían porque se dieron el trabajo de buscarme en las redes sociales, pero aparte de mirarme raro (algo de envidia), nunca hicieron comentarios, solo insinuaron que ya sabía. La única persona que me hizo comentarios positivos, fue una chica que fue un rato a reemplazar y me preguntó en qué trabajaba antes.
Al final pensaron que no me hacía falta el trabajo y no me renovaron el contrato. Me hicieron un favor porque ahí decidí tomármelo en serio, no gano millones pero me doy mis gustos.
Hola, Pilar, te entiendo. Yo tampoco voy pregonándolo a los cuatro vientos, de hecho, hasta hace bien poco contestaba "soy profesora de inglés" y un día mi marido me dijo: "¿por qué dices que eres profe si ya no lo eres, acaso no te pagan por escribir?". Lo curioso, es que esa situación ficticia casi casi la vivía igual, incluso fue peor.
EliminarMe alegra que decidieras dedicarte al 100% a escribir porque has nacido para ello.
un muackis bien fuerte