Amigos, Seguidores y Caraduras...
Hace unos años, diría
que en los albores del siglo XXI, ¡por
dios, qué mal suena eso! Una compañera de trabajo se mosqueó conmigo cuando
tomándonos un café le digo: “Los fines de semana salgo con mis amigos”. Acto seguido ella me preguntó:“¿Cómo que tus amigos? ¿Y nosotros
que somos?”. De inmediato respondí: “Compañeros de trabajo”.
De pronto, me vi
explicando la diferencia, para mí obvia, que había entre unos y otros. Al
final, a pesar del mosqueo inicial terminó por darme la razón y, a la larga se
convirtió en una amiga.
¿A qué viene esto? El
otro día reflexionaba sobre el tema, primero conmigo misma y, luego con una
compañera de teclas y amiga: amiga que anda todo el día mariposeando por su
buhardilla, je je je. En esto de las redes sociales hay varios tipos de
perfiles dentro de nuestros contactos:
1.
Los amigos, estos pueden ser amigos de los de
toda la vida, que se suman a tu perfil porque te conocen de antes de esta locura
o, aquellos que habiéndote conocido en el cibermundo y no habiéndolos visto
nunca se han convertido en amigos…en familia.
2.
Los seguidores, si ,como yo, escribes dentro de nutrido
grupo de conocidos tendrás seguidores (lectores en mi caso), que se suman a tu
perfil porque te conocen a través de tus escritos. Muchos de estos seguidores
terminan entrando en el grupo anterior, yo tengo la suerte de tener muchos que
comparten ambos grupos.
3.
Los caraduras, y aquí bajo este epígrafe entra un
variopinto grupo que vamos a desglosar:
·
Los “like”: esos que nada más aceptarlos te
dicen: regálame un “like”. ¡Ostras! ¿Acaso
te digo yo cómprame un libro y mejor de papel? Y no es que te pasen una
página sino un millón de ellas. Lo siento, yo no regalo falsos likes, una cosa
es regalárselo a mis amigos, a los de verdad y otra cosa es a todo dios. Obvio,
siendo yo atea no se los voy a regalar a alguien en quien no creo, je je je.
·
Los “sin vergüenza”: entran en tu vida y como el que no
quiere la cosa te piden que les regales tu trabajo. Justo hace unas horas, mi Madam Butterfly y yo pensábamos en
irnos de compras de esa misma manera. Ella propuso probarnos unos “manolos” y
hacer un “sinpa”, yo sumaba en ir a por un modelito a juego. ¿Aceptarán el
trato los de las tiendas? Lo dudo, pues, yo
tampoco regalo mi trabajo, salvo a quien a mí me place.
·
Los “liberales”: ¿dónde pone en mi perfil que ando a
la busca y captura de un hombre? A ver es cierto que hay quien dice que los
filólogos siempre vemos segundas intenciones en las palabras, pero ojo “no
siempre somos tan retorcidos hablando y las serpientes son solo serpientes y no símbolos fálicos”.
Por todo esto, y lamentándolo
mucho ahora los candidatos a amigos, esos que dicen buscar mi amistad, entran
en un periodo de congelación y hasta que no estudio muy detenidamente su perfil
no lo acepto. Yo no quiero llenar de
seguidores mi página, prefiero que esos que me regalan un “me gusta” lo hagan
de verdad y no esperando que yo se los devuelva por obligación.
Elva
Martínez
Hola!
ResponderEliminarMe ha encantado tu artículo. Tienes mucha razón en lo que dices. Saludos de otra filóloga.
http://mariainwonderlandbook.blogspot.fr/