Las cincuenta sombras del mundo literario...
Hace cuatro años, nada más y nada menos que cincuenta sombras comenzaron a pulular sobre nosotros. No había
programa de televisión, radio, charla entre amigos, WhatsApps de madres del
cole… que no sacaran a relucir las sombras; como todo en esta vida unos las denostaron tachándola de novelucha
desmerecedora de ser considerada literatura, y otros la ponían por las nubes.
Mala o buena, mejor o peor, y a
pesar de su crucifixión por el sector más puritano, los cuales obviamente no
habían bailado un tango con Malena, no
conocían a Lulú, ni tampoco habían tenido un amor pasional con un turco…las
cincuenta sombras nos ha traído al
mundo literario mucho más que una trilogía, una película y un nuevo libro con
la visión del ensombrecido.
Sí, porque de buena mañana, como si hubiesen estado ocultas en la
sombra una legión de nuevas escritoras se sentaron ante las teclas. De pronto, a todo el mundo le dio por escribir (no
sé si también les ha dado por el BDSM ni me interesa saberlo), desempolvaron sus dedos sobre las teclas
escribiendo réplicas y más réplicas de las oscuras sombras. Las RRSS y, en
particular, la blogosfera literaria, se fue llenando poco a poco de
interminables historias plagadas de
fantasías eróticas.
Fantasías que llamaron la
atención de cientos de lectoras, las cuales parecían haber encontrado el
placer de la lectura y de su satisfacción a través de dichas historias, lo curioso es que muchas de esas primeras
lectoras también se vieron tentadas por la pluma y también se sentaron a
escribir.
¿Y entonces qué ocurrió?
Desde las sombras salieron nuevas editoriales dispuestas a aprovechar el tirón del señor del sexo duro, los cuartos
de juegos y las corbatas de seda…porque no nos engañemos, la literatura no deja de ser un negocio.
Y como en todo negocio: cuanta más
demanda, más oferta.
Y así todos nos prostituimos:
las editoriales que se sumaron al carro empezaron a reclutar escritores noveles
y, los escritores noveles se frotaron las manos porque siempre habían oído lo
difícil que era publicar y, sin embargo, ellos habían besado el santo nada más
llegar.
¿Yo me pregunto cómo es posible que el
2010 hubiese editoriales que decidieran tirar directamente al cubo de la
basura aquellos manuscritos, que no llegaban de la mano de un agente literario
o tras ganar algún premio, porque podían recibir más de 40 nuevos manuscritos
al día, y ahora de pronto algunas editoriales te manden correo idolatrándote a
los 5 minutos de haber recibido tu manuscrito?
¿Cómo es posible que al mismo tiempo de estar en crisis el sector
editorial no paren de salir más y más libros? Y, sin embargo, yo que debería
estar encantada con esta facilidad a la hora de publicar no me haga gracia,
porque no nos engañemos: hoy por hoy cualquiera puede publicar un libro, si
tienes un buena promoción podrás ser incluso un éxito de ventas, pero ¿no
será esta misma desmesura la que se esté cargando el mercado editorial?
Yo puedo decir que visto desde dentro el mundo literario naciente me
parece una digna tragedia griega: la envidia corroe a unos cuando un compañero
consigue un éxito real, otros se endiosan por firmar con alguna editorial de éxito reconocido, aunque a la hora de la
verdad para ellos solo sea un número más entre sus múltiples escritores porque
los que les importan de verdad son sus autores de cabecera. Sin olvidarnos de
aquellos que se enfadan si un bloguero le hace una mala crítica, blogueros que
cobran por una buena reseña (que tan culpable es el que paga como el que pone
la mano)…puafff…de verdad triste pensar que
algo tan bonito, bohemio, etéreo… a veces te hace sentir que vives en las
mismas sombras.
Muaaaaaaaackis...muaaaaackis
Elva Martínez
Aunque no guste leer lo escrito, tienes muchísima razón, y por ello se esta consiguiendo saturar el mercado, que cada vez seamos más escritoras que lectoras y que esto pierda su originalidad. Creo que es cierto que cualquiera puede autopublicar y me parece muy digno yo lo hago. Pero que las editoriales comiencen a contratar a diestro y siniestro me parece una verdadera aberración. Debería de existir una selección muy minuciosa para con ello conseguir que llegaran las obras que de verdad tuvieran una calidad. Creo que en estos momentos no existe diferencia alguna entre autora auto publicada o publicar con .....( no voy a hacer publicidad). Y en cuanto al tema cincuenta sombras es cierto que la sombra es muy alargada. Esplendido post que invita a la refexión. Un besazo mi pirata y como siempre te digo : "al abordaje".
ResponderEliminarGracias por tu apoyo y palabras mi querida "little butterfly", cierto ya casi no hay diferencia entre autopublicarse y publicar con... Y sí, deberían cribar...
EliminarMuaaackis...muaaackis
Yo me quedé pasamada hace un tiempo atrás cuando escuché a unas damas decir que con Cincuenta sombras habían descubierto la lectura, y tal como dices, eso las incentivó a escribir y de lo mismo o casi.
ResponderEliminarLo de los reseñadores no tenía idea que cobraran.
Y en cuanto a la facilidad para publicar, difiero un poco, porque si hay facilidad para conseguir eso, debe ser al otro lado del charco. Yo estoy de este lado y a pesar de que a mis últimas novelas les ha ido muy bien, aún no me llega la propuesta, o será que no escribo erótica? Jejejejeje.
Besitos.
Pilar, a este lado del charco han surgido numerosas editoriales, que te digo yo para lo que sirven: NADA. A mí me han llegado propuestas para echarte a reír, ni corrigen ni nada de nada y encima se quieren quedar con tus derechos. Claro que más culpa tiene el que firma, y piensa que nosotras podemos autopublicar de manera gratuita cosa que hace unos años no pasaba, o tenías editorial o nada de nada.
EliminarY sí, cierto que muchas entraron en la lectura con Grey, lo cual aunque me sorprenda no me parece mal pero de ahí a que toda historia trate de lo mismo me parece absurdo y nefasto para todos.
Muaaackis
No puedes tener mas razón, sobre todo me ha gustado lo de "escritoras endiosadas", que piensan que por tener un libro (o trilogía, que parece que si haces tres no vale) y estar una vez en las listas, se creen ya Reverte. Y eso no son los cien metros lisos, yo lo veo como una maratón... Veremos en otros cinco años quienes quedan realmente.
ResponderEliminarHola, Idoia, sí parece que la tinta se sube a la cabeza y, cierto, parece que una historia de un solo libro quedó en la prehistoria. Gracias por comentar.
EliminarMuaaackis